Por Lorena Baires/Diálogo
Mayo 11, 2021
El decomiso de cocaína y otras sustancias ilícitas en contenedores listos para salir de terminales aéreas, marítimas y terrestres, aumentó en 2020 y alcanzó las 106 toneladas; 29 más que en 2019, de acuerdo con el reporte del 1.º de marzo de 2021, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC en inglés).
El Programa Global de Control de Contenedores en Latinoamérica y el Caribe de la UNODC detalla que se decomisaron 104,9 toneladas durante 242 procedimientos en Latinoamérica; 30,1 más que en 2019. Las principales incautaciones se realizaron en puertos de Colombia (33 toneladas), Ecuador (24 toneladas), Brasil (20 toneladas) y Panamá (11 toneladas).
El más reciente decomiso fue reportado el 23 de marzo por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) de República Dominicana, cuando incautó 265 kilogramos de cocaína ocultos en dos contenedores con destino a Europa.
“Estos puertos son las puertas de entrada y los centros de transbordo al mercado mundial de drogas ilícitas en Norteamérica, Europa, África y Oceanía”, dijo a Diálogo Nicholas Cole, coordinador regional del Programa Global de Control de Contenedores de la UNODC en Centroamérica y el Caribe.
Estos puertos son las puertas de entrada y los centros de transbordo al mercado mundial de drogas ilícitas en Norteamérica, Europa, África y Oceanía”, Nicholas Cole, coordinador regional del Programa Global de Control de Contenedores de la UNODC en Centroamérica y el Caribe.
El mayor decomiso ocurrió en junio de 2020, en una operación coordinada entre Colombia y los Estados Unidos, incautándose 7,5 toneladas de cocaína en aguas internacionales. La droga se encontraba mezclada con un producto para construcción en una embarcación que zarpó de Colombia con destino a Panamá, reportó el periódico colombiano El Tiempo.
Los países productores de cocaína son Colombia, Perú y Bolivia, en su orden de producción, dice UNODC; el exceso de oferta en estas naciones provocó el envío de mayores cantidades de droga, y las restricciones provocadas por el COVID-19 limitaron los métodos alternativos de tráfico disponibles para los grupos criminales transnacionales, lo que aumentó las confiscaciones.
A esta limitación a los delincuentes se suma el esfuerzo multidisciplinario para la vigilancia continua de los puertos, el fortalecimiento de la cooperación institucional, la capacitación constante, el análisis de nuevas rutas y modus operandi, las tendencias desarrolladas durante la pandemia, y el intercambio de información a nivel regional a través del software ContainnerComm.
Esta herramienta digital facilita el intercambio cifrado de información confidencial, incluyendo la verificación de los números de los contenedores y la creación de alertas en el envío de posibles contenedores de alto riesgo, explica UNODC.
El reporte 2020 añade que la región latinoamericana creció a 317 usuarios de ContainerComm, quienes recibieron 196 392 mensajes. También se notificaron 242 incautaciones de drogas ilícitas, registrando el total sin precedentes de 104 905 kg de cocaína incautados en 2020.
Actualmente, el Programa Global de Control de Contenedores de la UNODC está presente en 18 países, con 35 unidades de control conjunto en puertos marítimos, uno en puerto seco y dos unidades en aeropuertos.
Fuente: dialogo-americas.com