El gobierno argentino anunció oficialmente la apertura del proceso de licitación de la Vía Navegable Troncal, que se realizará bajo un esquema de concesión privada por un período de 30 años. Este avance busca modernizar una de las arterias fluviales más importantes de Sudamérica, por donde transita el 80% del comercio exterior argentino, con impactos significativos para el transporte fluvial de Paraguay y la región.
Según información publicada por el medio aliado Ser Industria, las autoridades argentinas, lideradas por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, destacaron que la nueva concesión priorizará la modernización tecnológica de la hidrovía. Entre las medidas anunciadas se encuentran la instalación de radares y sistemas satelitales de seguimiento, una renovación total de la señalización, y mayores controles para combatir el narcotráfico y el terrorismo.
Francos subrayó que los pliegos de licitación, diseñados en diálogo con usuarios y gobiernos provinciales argentinos, incluyen aspectos innovadores que no estaban contemplados en contratos anteriores. La profundización inicial será de 39 pies en el tramo Timbúes-Océano, con proyecciones de ampliaciones futuras para responder a las necesidades del comercio internacional.
Una hidrovía estratégica para la región
Desde Paraguay, el seguimiento de esta licitación resulta clave debido al impacto directo que tiene la Hidrovía Paraná-Paraguay en la logística fluvial nacional. Esta arteria, compartida por ambos países, es vital para las exportaciones de productos agrícolas e industriales de Paraguay.
Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara de Puertos Privados Comerciales de Argentina, expresó que este proyecto “permitirá tarifas logísticas más competitivas y eficientes”. Además, destacó que la concesión será a riesgo empresario, sin avales del Estado, lo que asegura que los costos sean asumidos directamente por los operadores y usuarios de la vía, sin comprometer fondos públicos.
El proyecto no solo busca mejorar la competitividad logística argentina, sino que también genera expectativas de un mayor dinamismo en el comercio fluvial paraguayo, que se beneficia de un tránsito más ágil y seguro en la hidrovía.
Modernización y exigencias internacionales
La concesión se otorgará a un solo operador, con exigencias estrictas en cuanto a solvencia financiera, trayectoria y capacidad técnica. Las obras prioritarias deberán ejecutarse en los primeros cinco años del contrato, estableciendo un cronograma claro de modernización que incluye nuevas zonas de fondeo y sobrepaso para facilitar la navegación.
Desde Paraguay, este tipo de avances generan expectativas, ya que los países de la Cuenca del Plata dependen de una hidrovía eficiente y moderna para impulsar su comercio exterior.