La OPEP, Rusia y otros países productores de petróleo deben estar «preparados» para modificar el recorte de la producción de crudo vigente según «los requerimientos del mercado», donde la segunda oleada de la pandemia de covid-19 puede aún debilitar la recuperación del consumo mundial de «oro negro».
Es la exhortación que hizo este martes el ministro saudí de Energía, Abdulaziz bin Salmán, al abrir la videconferencia mensual de un comité interno de la alianza OPEP+ (la Organización de Países Exportadores de Petróleo y diez productores independientes, entre ellos Rusia y México).
«Debemos estar preparados para actuar de acuerdo con los requerimientos del mercado», dijo Bin Salmán, quien junto a su homólogo ruso, Alexander Novak, preside el Comité Conjunto de Supervisión Ministerial (JMMC, en sus siglas en inglés) de la OPEP+.
El ministro aludía así al histórico recorte de la producción conjunta del grupo de 23 países, de 9,7 millones de barriles diarios (mbd) -cerca del 10% de la oferta mundial de crudo- acordado en abril pasado para compensar el desplome de la demanda energética causado por la pandemia de la covid-19.
El acuerdo prevé mantener limitado el bombeo según un plan escalonado en tres etapas: la reducción en 9,7 mbd que rigió entre mayo y julio se moderó hasta los 7,7 mbd a partir del 1 de agosto y el plan es que vuelva a suavizarse hasta 5,8 mbd el 1 de enero, nivel que se mantendría hasta abril de 2022.
Recuperación débil
Pero la OPEP estima que la recuperación del consumo de crudo será considerablemente más débil de la prevista cuando se pactó el aumento en 1,9 mbd que supondría la entrada en vigor de la tercera fase, por lo que varios países abogan ahora por posponer hasta bien entrado 2021 ese incremento.
Se espera que el JMMC haga hoy recomendaciones sobre los diversos escenarios posibles, mientras que la decisión definitiva al respecto deberá adoptarse en la última conferencia ministerial del grupo, convocada para el 30 de noviembre y el 1 de diciembre próximos.
Tanto el ministro saudí como Novak se congratularon, en sus respectivos discursos inaugurales, del elevado nivel de cumplimiento del recorte pactado por parte de los países participantes.
Alta disciplina
«Logramos el 99,5% de lo que nos propusimos en abril, y aunque el vaso está lleno al 99,5%, algunos prefieren fijarse en el 0,5%, en las gotitas de agua en el borde mismo del vaso», dijo Bin Salmán.
También resaltaron las «noticias positivas» sobre avances en el desarrollo de diversas vacunas, que han inyectado optimismo en las bolsas y han impulsado al alza a los precios del petróleo, pero alertaron al mismo tiempo del impacto negativo que está teniendo la segunda ola de la pandemia en Europa y Estados Unidos.
«El coronavirus puede aún alterar los planes de recuperación», subrayó Bin Salmán.
Por su parte, el presidente de turno de la OPEP y ministro argelino de Energía, Abdelmadjid Attar, presentó las últimas estimaciones de la organización, según las cuales la economía mundial se contraerá este año en un 4,3%, mientras que en 2021 crecerá un 4,4%.
La fuerte caída anual de la demanda de petróleo debido a las restricciones de movimientos impuestas para frenar la propagación del coronavirus se situará en 2020 en una media de 9,75 mbd, un desplome «sin precedentes».
«En 2021 se anticipa una recuperación en 6,26 mbd. Sin embargo, (la demanda de crudo) seguirá por debajo de los niveles anteriores a la pandemia», por lo que «el camino hacia la recuperación es aún largo», advirtió Attar.
Fuente: eleconomista.es