Los cuerpos, entre los que hay un bebé y al menos 12 menores, han aparecido en una playa de Calabria Hay 80 supervivientes y algunos aseguran que el motor del barco explotó de madrugada cerca de la costa.
Al menos 60 personas han fallecido y 80 han sido rescatadas con vida después de que naufragara en la costa italiana una precaria embarcación de migrantes en la que más de 200 personas llevaban cuatro días viajando desde Turquía.
Fuentes de los Carabineros (policía militarizada) han confirmado a Efe que los cuerpos de los migrantes, entre los que hay un recién nacido y al menos 12 menores de edad, se localizan a lo largo de varios kilómetros en la costa de la región de Calabria, en las inmediaciones de la playa de Steccato (provincia de Crotone).
Según la misma fuente, no se descarta que el número de muertos llegue al centenar, ya que en la barca viajaban entre 200 y 250 migrantes, de acuerdo con los primeros testimonios de los supervivientes.
El motor habría explotado cerca de la costa.
Las imágenes compartidas por la prensa local muestran los pedazos de una embarcación de madera completamente destruida sobre la playa.
Aunque en un primer momento se creyó que la barca se partió tras chocar con unas rocas, los supervivientes explicaron que el motor que la empujaba explotó en mitad de la noche, causando decenas de heridos y, finalmente, haciendo añicos el bote.
Los bomberos buscan aún en la costa y en el mar, pero las condiciones meteorológicas dificultan las operaciones, ha asegurado a Reuters el portavoz del cuerpo, Danilo Maida.
Las autoridades italianas conocían la existencia de esta embarcación desde el sábado, cuando fueron alertadas por un helicóptero de una patrulla de la agencia Frontex, según desvela el diario La Reppublica. Tras la llamada, un dispositivo salió en su búsqueda pero las condiciones agitadas del mar y la oscuridad impidieron seguir las operaciones y obligaron a sus agentes a volver a tierra.
Varios días navegando desde Turquía
Los supervivientes que lograron mantenerse con vida llegaron por sus propios medios a la costa, donde han sido atendidos por la Guardia Costera y la Cruz Roja. Una veintena de ellos han sido trasladados al hospital de Crotone mientras que el resto permanece en un albergue.
La gran mayoría, todos menores de 30 años, provienen de Irán, Pakistán y Afganistán, y partieron hacia Italia desde el puerto de la localidad de Smirne, en el extremo occidental de Turquía.
“Es una enésima tragedia en el Mediterráneo que no puede dejar a ninguno indiferente
«Es una enésima tragedia en el Mediterráneo que no puede dejar a ninguno indiferente», ha lamentado el presidente de la República italiana, Sergio Matterella, en un comunicado.
El mandatario apuntó que es «indispensable que la Unión Europea asuma finalmente la responsabilidad de gobernar el fenómeno migratorio para liberarlo de los traficantes de seres humanos».
En el mismo sentido se ha pronunciado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha urgido a los Estados miembros a «redoblar los esfuerzos» para lograr un acuerdo sobre la política migratoria de la UE. «Estoy profundamente triste por el terrible naufragio frente a las costas de Calabria. La pérdida de vidas de migrantes inocentes es una tragedia», ha escrito la alemana en Twitter.
Restringidas las actividades de las ONG
Por su parte, la primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgi Meloni, ha expresado su «profunda tristeza» por el suceso y ha reiterado su promesa de acabar con la inmigración irregular.
El gobierno de Meloni tiene un enfoque duro hacia la inmigración, y ha restringido las actividades de las ONG que rescatan a personas en el Mediterráneo. La semana pasada, el Parlamento italiano aprobó una propuesta legislativa sobre salvamento marítimo que contempla multas de hasta 50.000 euros para quienes prestan asistencia humanitaria y que Naciones Unidas ha calificado de «preocupante».