Se trata de un Tesla Model X de color azul que se sumergió en el agua, por lo que debieron sacarlo con el apoyo de buzos y herramientas especializadas.
Poseer un auto de lujo trae consigo una gran responsabilidad en torno a los cuidados, sobre todo si lo deseas vender próximamente.
En septiembre del año pasado, se informó que un Tesla Model X se sumergió en las aguas del río Danubio en el área de Budapest, capital de Hungría.
Según datos reunidos por The Sun, no se conocen detalles sobre cómo cayó el vehículo, aunque se presume que el conductor olvidó activar el freno de mano cuando lo estacionó, lo que habría ocasionado que se deslizara por una rampa.
Una vez que se notificó la situación a la Dirección General Nacional de Prevención de Catástrofes, un equipo de bomberos se dirigió hasta allí, pero cuando llegaron ya estaba hundido.
Posteriormente, buzos con herramientas especializadas del Servicio de Búsqueda y Rescate del Condado de Pest realizaron una inspección en las profundidades, para así encontrar el automóvil e iniciar un operativo para llevarlo hacia la orilla.
Desde el citado medio detallaron que si bien la pérdida no fue total, sí se registraron daños importantes en el Model X de color azul.
Como referencia, según datos de la página oficial de la firma automotriz, un ejemplar nuevo de este modelo en su versión más básica —sin aplicar los cargos adicionales— tiene un precio mínimo de $94.990 dólares en Estados Unidos, es decir, más de 77 millones de pesos chilenos.
Aún así, el dueño del Tesla pudo venderlo al día siguiente, por una cifra cercana a los 22.000 euros (19,5 millones de pesos chilenos aproximadamente).
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Fuente: www.latercera.com