Algunas compañias navieras que operan en la Hidrovía Paraguay-Paraná y realizan cabotaje internacional hacia puertos bolivianos han decidido suspender la navegación a este destino debido a los bajos niveles los ríos en todo el sistema hidroviario.
Esta grave situación afecta directamente la llegada de barcazas por el Canal Tamengo, ya que Bolivia cuenta con tres zonas portuarias para la importación de productos como diésel y naftas, además de exportar soja y sus derivados.
Hugo Dalence, representante de la naviera Líneas Panchita G de Navegación, confirmó a un medio Boliviano que la empresa paralizó las operaciones de transporte fluvial porque el nivel del agua impide que las barcazas se muevan con carga suficiente para justificarlos costos logisticos y operativos para el transporte fluvial.
“La suspensión fue gradual porque el nivel del agua era navegable, por lo que seguimos trabajando, hasta 6 a 7 pies, dependiendo del muelle y del producto. Por debajo de ese nivel, el transporte por el Canal Tamengo no es operativamente factible y existen restricciones similares al sur del río Paraguay. El inicio de la recesión será a finales de mayo y principios de junio de 2024”, comento Dalence.
Según datos de la Armada de Brasil y la Dirección de Meteorología de Paraguay, el punto más bajo se registró el viernes 19 de julio en Asunción, con -0,01 metros sobre el río Paraguay, mientras que en Puerto Ladario (en territorio brasileño), el más cercano a Puerto Quijarro, el nivel del agua bajó a 0,69 metros. Sin embargo, la diferencia en territorio paraguayo es que los trabajos de dragado ya finalizaron y los barcos son navegables.
Según Dalence, en la hidrovía hay operadores fluviales que enarbolan banderas de Paraguay, Argentina o Brasil, de los cuales unos cinco llegan a puertos bolivianos. Se estima que los viajes serán posibles a medida que continúen las lluvias y comiencen a subir los niveles de agua, lo que ocurrirá hacia diciembre o enero del próximo año, al menos en la cuenca alta del río Paraguay.
“Se acabó suspendiendo la navegación (a puertos bolivianos) porque no se cerraron las cuentas y finalmente aumentó el valor de la tonelada, y llega el momento de que el exportador dijera que quería almacenar la carga hasta que mejore el nivel del río”, dijo Notta
Al mismo tiempo, lamentó que -debido a la falta de lluvias- se embarcaron 135.628 toneladas en el primer trimestre de 2024, es decir, el 50% de lo embarcado en el mismo periodo de 2023, cuando se transportaron 294.244 toneladas.
“No podemos hacer nada contra la naturaleza, pero lo que está a nuestro alcance es el dragado necesario, como lo está haciendo Paraguay y también está desarrollando Brasil a través de concesionarias. Debemos aprovechar que este tema vuelve a estar en la agenda bilateral con Brasil”, dijo Notta.
Fuente: Revista Economia