El diario La Voz de Tarija publicó el 7 de julio el informe del Ministerio de Minería y Metalurgia de Bolivia, según el cual seis de las siete plantas del gran complejo siderúrgico del Mutún, que se construye desde hace varios años en Puerto Suárez, al sudeste del departamento de Santa Cruz, comenzarán a operar oficialmente en septiembre. Este gran proyecto, cuyo contratista principal es la empresa china Sinosteel Equipment and Engineering Co., permitirá a Bolivia empezar a procesar e industrializar las vastas reservas de mineral de hierro que se encuentran en el Cerro Mutún, cerca de Puerto Suárez. Las reservas de hierro del Mutún, estimadas en 40.000 millones de toneladas, se consideran las mayores del mundo y se extienden hasta el vecino Brasil.
En toda su historia, Bolivia nunca había producido acero a partir de sus yacimientos de hierro de categoría mundial, hasta ahora. Con la ayuda de China, por fin están industrializando sus propios recursos. Es un ejemplo anticolonial de desarrollo económico que EIR ha bautizado como «modelo Mutún», digno de ser seguido en todo el sector en desarrollo, una vez que se liberen de la City de Londres y Wall Street.
En una entrevista con Cadena A-Santa Cruz publicada en Facebook el 23 de mayo, Jorge Alvarado Rivas, presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún, que tiene el control administrativo del proyecto, se refirió a Cerro Mutún como el «gigante dormido que ha despertado» por el enorme potencial de desarrollo que representa, no sólo para la industrialización del mineral de hierro, sino para «la industrialización de Bolivia». Las obras del proyecto están avanzadas en un 92%, dijo, y salvo la planta de reducción directa, que no estará operativa sino hasta febrero de 2025, las otras seis plantas comenzarán a funcionar en septiembre.
Las otras seis del complejo Mutún de 42 hectáreas incluyen una de concentración de mineral de hierro, peletización, laminación, conversión de acero, un tren de laminación y una central eléctrica con infraestructura y servicios conexos. Según explicó Alvarado, el objetivo es que el proyecto se convierta en un importante polo industrial para el país, con la infraestructura necesaria y el establecimiento de fábricas y empresas más pequeñas que transformarán al económicamente deprimido Puerto Suárez y la región circundante, para proporcionar miles de puestos de trabajo productivos. En la actualidad, Bolivia importa 450.000 toneladas de acero al año, en su mayor parte de Perú, Argentina y Brasil. Cuando esté en pleno funcionamiento, el complejo del Mutún producirá 200.000 toneladas de acero al año, lo que permitirá a Bolivia reducir a la mitad su factura de importación.
El embajador de China en Bolivia, Wang Liang, visitó Puerto Suárez a principios de julio para visitar el complejo siderúrgico, acompañado por personal de la embajada y representantes de Sinosteel. El embajador Wang comentó entonces que «China y Bolivia son socios estratégicos… y este proyecto es emblemático de la cooperación China-Bolivia. Confío en que a través de este proyecto vamos a apoyar al pueblo y al gobierno bolivianos para mejorar las condiciones económicas de Bolivia”. El diario Ahora el Pueblo informó el 26 de junio que tras un período de capacitación de seis meses en Bolivia, 33 jóvenes profesionales bolivianos fueron seleccionados para pasar otros seis meses en China para recibir capacitación técnica especializada intensiva que los prepare para dirigir el complejo siderúrgico del Mutún. Según Jorge Alvarado, estos jóvenes profesionales «serán los futuros operadores y administradores del complejo siderúrgico».
FUENTE: EIR