En los próximos meses se estima que se viva lo más pesado del estiaje y escasez de agua en la cuenca del río Paraguay y Paraná.
Los meses más intensos de estiaje apenas están por comenzar, por lo que, de la mano, se prevé que se agudice el problema de la navegación en todo el tramo de la Hidrovia Paraguay-Paraná.
Varios pasos críticos están causando estragos en la navegación debiendo reaccionar convoyes completos que además, ya vienen con carga limitada debido a la profundidad del canal.
Esto, acarrea sobrecostos muy importantes a toda la cadena logística fluvial además de retrasos en la entrega de materia prima en su destino final.
Al respecto, las operaciones de mineral de hierro que se ha comenzado a incrementar con el arribo de J&F Mineraçao, ejerciendo nuevos métodos de operaciones con condiciones y estrategias diferentes, sin embargo la naturaleza le pone «palo a la hélice» y obligaría a parar parte de la flota de la compañía naviera TBN de propiedad de J&F Mineraçao, según informaciones recibidas a nuestro medio.
Además otras compañías navieras tienen planificado enviar al amarre a sus embarcaciones por unos meses considerando las serias dificultades para navegar. Por su parte, J&F mineraçao mandaría al amarre por un periodo de 90 días a unos seis remolcadores debido a la crítica situación del río Paraguay que impide seguir operando eficientemente.
No se descarta que posterior a los 90 días, manden al amarre otras embarcaciones más y reactiven las amarradas inicialmente.
Estas consecuencias vienen de la mano con la crítica escaces de lluvias que se viene sufriendo en los últimos tiempos y que según los pronósticos, no tienden a mejorar en prácticamente todo el año 2024.