Tratados de doble tributación, mayor flexibilidad y la carretera bioceánica son los principales factores que están impulsando a la industria.
Durante las últimas dos décadas, Paraguay ha estado trabajando en su desarrollo y en atraer nuevas inversiones. Medidas de intercambio favorables impulsaron los precios de los productos de exportación y el país empezó a mostrar una macroeconomía más sólida, estable y segura para inversionistas extranjeros.
Una de las industrias que más se ha potenciado en los últimos tres años es la inmobiliaria con gran atractivo para el sector residencial e industrial.
A juicio de César Cáceres, presidente de Re/Max Paraguay, lo que invita a empresas y personas naturales a invertir en el país es que en los últimos 10 años, la nación “ha sostenido un crecimiento promedio del 4% del PIB, prácticamente dobló el ingreso per cápita y tiene un régimen tributario muy atractivo, de 10% de IVA y 10% de impuesto a la renta”.
Además, dijo, “Paraguay tiene tratados de eliminación de doble tributación con varios países, lo que hace realmente atractiva la oportunidad de acceder a nuevos desarrollos, e incluso para la exportaciones de productos industriales que pueda realizar a través del régimen de maquila”.
A esto se suma que los trámites burocráticos han mejorado, pasando de 35 días a un máximo de siete días.
Ello ha desatado una especie de explosión inmobiliaria, con la creación de distritos de lujo y barrios con altas rentabilidades, con muchos beneficios tributarios para aquellos mercados con convenio de doble tributación.
Pero también se ha traducido en construcciones como la de la ruta bioceánica que unirá Brasil con Chile.
Destronando a Uruguay
Años atrás el atractivo estaba centrado en Uruguay; pero, ese mercado se ha tornado más conservador y, además, se ha hecho “un poco caro en dólares, en comparación con otros países latinoamericanos”, según dijo el bróker de Re/Max Focus Uruguay, Martín Díaz.
A esto hay que sumar que las presiones inflacionarias y las devaluaciones de las monedas, un común denominador en gran parte de la región, pero que puede ser aprovechado para la inversión en dólares de rentas altas.
Y aunque el país charrúa “tiene estabilidad, poca inflación, reglas claras, continuidad y previsibilidad de la inversión”, por ejemplo en Paraguay la oferta hotelera no está tan desarrollada.
“La posibilidad de sacar rentabilidad a un departamento de lujo en Asunción podría superar el 15% anual cuando son con renta diaria, por ejemplo… Además, Paraguay es un país que pasó de estar, en los años ‘90 en la lista de los más pobres junto con Bolivia o Ecuador, a presentar números interesantes y dar espacio para escoger rentabilidades”, comentó el bróker de Re/Max Innova Chile, Joan Sandoval.
Brasil y Chile, los más interesados
Pero el mercado no solo se ha reacomodado en la región, sino también dentro del mismo Paraguay. Hasta hace unos años, los argentinos eran los principales inversionistas en ese mercado, pero hoy son superados por los brasileños, quienes están aprovechando la ley de maquila, que les permite producir cierto porcentaje de los productos y reexportar con un régimen tributario que no les afecta impositivamente.
En paralelo, el interés desde Chile también ha venido creciendo durante los últimos años. “Se han instalado algunas industrias, inversionistas y desarrolladores. Han llegado al país desde hace unos ocho años y cada vez con proyectos más importantes”, dijo Cáceres.
Esto fue reafirmado por Sandoval, quien explicó que hasta 2021 se hablaba que los chilenos estaban invirtiendo alrededor de US$ 300 millones en Paraguay. “Ese número debería haberse duplicado este año, o quizás más”, señaló.
La tendencia va de la mano, según indicó, de la previsibilidad de gobierno y económica, acompañada de “la posibilidad de invertir y tener retorno en dólares en aproximadamente un 5% a 6% anual de la inversión y una valoración por plusvalía del 10% al 20%, dependiendo en qué zona se encuentre la propiedad”.
Es decir, en Paraguay la tierra aumenta su valor en un 10% anual, sobre su valor real.
Sandoval recordó que entre los inversionistas chilenos está el exministro Laurence Golborne, quien está construyendo su sexto edificio en Asunción. “También el grupo Bethia y capitales dueños de Falabella que están también en el negocio inmobiliario, además de las propias inmobiliarias uruguayas que están construyendo en Paraguay”.
Otros inversionistas
El interés también ha llegado de Bolivia, Perú y otros países extrazona que no eran frecuentes, como Portugal o Alemania, según detallaron desde Re/Max.
En el área residencial las zonas con mayor foco son Asunción y Gran Asunción (El Chaco), que erige como nuevo distrito de ciudad. En cuanto a logística, Ciudad del Este y Hernandarías se han convertido en las ciudades receptoras, especialmente luego de que Brasil asumiera al mercado paraguayo como su centro de distribución.
En el caso de las primeras urbes, se están invirtiendo cerca de US$ 2 mil millones en desarrollos inmobiliarios, cifra que en los próximos años esperan que crezca a unos US$ 3 mil millones. De ese monto, el 30% es inversión extranjera, equivalente a unos US$ 600 millones.
Fuente: dfsud.com