Desde el 2000 se realiza en el pueblo formoseño la Fiesta de la Piraña, concurso de pesca sobre el Río Paraguay que reúne a participantes de todo el mundo en la búsqueda del voraz pez.
Sus dentadura amenazantes y su apetito insaciable convirtieron a la piraña en el pez más infamado de todo el mundo. Las pirañas habitan en Sudamérica, especialmente en sus aguas dulces, y por eso es que es tan común verlas en ríos de nuestro litoral.
Cada tanto llegan noticias desde el norte argentino sobre el ataque de estos peces voraces, quienes no dudan en engullir la carne de los humanos que se les cruzan por el camino.
Sin embargo, hay un lugar que le rinde un particular homenaje a las pirañas. Se trata de la localidad formoseña de La Herradura, que apenas tiene tres mil habitantes, bastante menos de lo que su historia supondría.
Los orígenes de Herradura datan del siglo XVIII, cuando se estableció una reducción jesuita. Allí, los guaraníes primero fueron evangelizados, y luego obligados a defender la nueva conquista poniéndole el cuerpo a las constantes invasiones de tribus tobas y mocovíes, de lo que sería la actual Chaco.
El nombre de Herradura fue puesto tiempo después, aunque sin la hache inicial. Resulta que muchos barcos que trepaban el Río Paraguay se desorientaban con un confuso recodo que los desviaba del camino planeado y los conducía hacia donde hoy está la localidad. Una auténtica «erradura».
Se trataba del riacho Cortapik, cuyo cauce es estrechado por la tupida selva que lo circunda, habitada esta por monos, yacarés y serpientes. Un riacho laberíntico y engañoso, ya que en su lecho yacen bancos de arena que irrumpen como islotes al momento que las aguas bajan. Y cuando los barcos advertían el error… ya era tarde. Porque, además de estos obstáculos, se encontraban con cardúmenes de pirañas excitadas por la cantidad de carne al alcance de sus dientes.
La evolución de la cartografía aportó nuevas precisiones y volvió más predecible la navegación. Por eso es que las embarcaciones que ahora se ven merodeando las costas de La Herradura no aparecen por error, sino por decisión. Es que en esa localidad se realiza desde el año 2000 la Fiesta de la Piraña, en cuyas ediciones se nuclean centenares de participantes.
La cita es esperada por pescadores de la región, especialistas en peces de río, aunque también es normal ver competidores de procedencias tan disímiles como Holanda o Australia. Durante un fin de semana del año, un recodo del Río Paraguay espeja lo mismo a ambos lados del agua: la necesidad que tienen humanos y pirañas de acecharse mutuamente.
Fuente: realpolitik.com.ar