La Administración Nacional de Puertos de Uruguay (ANP), el Centro de Navegación (Cennave) y los armadores paraguayos retomaron las reuniones periódicas de trabajo, con el objetivo común de potenciar la operativa portuaria y facilitar el movimiento de cargas de trasbordo en Montevideo.

“En este caso, públicos y privados tenemos el mismo objetivo y es que los puertos funcionen y Montevideo pueda movilizar más carga de trasbordo, por lo que trabajar juntos puede ayudarnos”, afirmó la presidenta de Cennave, Mónica Ageitos, quien encabezó la delegación uruguaya junto al vicepresidente de la ANP, Constante Mendiondo; la gerenta general, Ana Rey; y el presidente del Instituto Nacional de Logística (Inalog), Jerónimo Reyes.
Por parte de Paraguay, el presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), Bern Gunther, celebró la apertura y voluntad de trabajo demostrada por la misión uruguaya, destacando que la inclusión del Inalog “es un paso importante para abordar temas que benefician a ambos países”.
La agenda en Asunción incluyó encuentros con la Cámara Paraguaya de Exportadores, la Cámara Paraguaya de Terminales Portuarias Privadas, la Asociación de Agentes Marítimos y el propio Cafym. Según Ageitos, “haber escuchado a los armadores paraguayos es muy importante” y marcó el inicio de una nueva etapa tras la interrupción de estas reuniones a fines de 2024.
Avances concretos
En la capital paraguaya, la ANP informó a Cafym sobre la resolución de exonerar por un año el pago de tarifas por el uso de zonas de fondeo en el antepuerto de Montevideo para embarcaciones paraguayas, una medida que busca agilizar y abaratar operaciones.
Además, se llevó como tarea incrementar la capacidad de amarre en la terminal de Nueva Palmira, dado que las limitaciones actuales obligan a los remolcadores a amarrar en puertos argentinos como Sauce, San Lorenzo o San Pedro, aumentando costos y tiempos de tránsito.
Desafíos regionales

Entre los puntos pendientes, se mencionó el impacto del peaje impuesto por Argentina en la Vía Troncal, que elevó las tarifas en Nueva Palmira entre 100% y 112%, afectando directamente su competitividad.
Otro tema clave es la restricción argentina que limita a menos de 16 barcazas por convoy en un tramo de la hidrovía Paraguay–Paraná, medida que Cennave cuestiona por encarecer la operativa sin aportar mejoras reales en seguridad. Uruguay prevé una navegación de prueba para demostrar que las formaciones de 16 barcazas no representan riesgos.
La próxima reunión está prevista para fines de agosto en Asunción, con la participación del presidente de la ANP, Pablo Genta, en un contexto donde Paraguay busca consolidar el diálogo binacional y regional para garantizar una hidrovía eficiente, segura y competitiva.