Paraguay busca consolidar su posición como potencia fluvial a nivel mundial y potenciar el crecimiento de la economía a través de la Hidrovía Paraguay–Paraná. Actualmente, el país cuenta con la tercera flota mercante más grande del mundo, con alrededor de 3.500 barcazas paraguayas, según destacó el viceministro de Industria, Marco Riquelme.

No obstante, gran parte de estas embarcaciones se encuentran próximas a culminar su vida útil, lo que plantea la necesidad de créditos blandos para renovar o reacondicionar barcazas. Esta iniciativa no solo garantizaría la competitividad del transporte fluvial, sino que también generaría un fuerte impacto en la industria naval local.
“Esto va a dinamizar brutalmente a lo que son los astilleros, así logrando que Paraguay produzca barcazas que, con esto, desarrollamos soldadores, generamos mucha mano de obra”, señaló Riquelme.
El viceministro también resaltó que las embarcaciones retiradas podrían destinarse a scrap o chatarra metálica, lo que impulsaría la industria metalúrgica nacional. Ese hierro reciclado se transformaría en varillas, alambrones y otros insumos fundamentales para la construcción, en el marco de una economía circular que busca maximizar el aprovechamiento de recursos.
Esta visión se enmarca en el programa “Paraguay 2X”, diseñado junto con una consultora internacional, cuyo objetivo es duplicar la economía nacional en los próximos diez años.
Reunión clave en Nueva York
El fortalecimiento de la hidrovía recibió un nuevo impulso tras la reunión del presidente de la República, Santiago Peña, con Ilan Goldfajn, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en Nueva York.
El encuentro permitió avanzar en acuerdos de financiamiento para la modernización de la flota fluvial, abriendo un horizonte de inversiones estratégicas.

A través de sus redes sociales, Peña celebró la iniciativa: “Se trata de una gran noticia para el país y seguimos cumpliendo con la estrategia del Gobierno de atraer inversiones para el desarrollo del país. Nuestro objetivo es atraer inversiones que generen crecimiento, empleo calificado y oportunidades para nuestros jóvenes, potenciando nuestra economía”.
Hidrovía, motor del desarrollo
La hidrovía Paraguay–Paraná es la columna vertebral del comercio exterior paraguayo, ya que transporta más del 80% de las exportaciones e importaciones nacionales. Con la renovación de la flota y el fortalecimiento de astilleros y metalúrgicas, el Gobierno busca no solo asegurar la navegabilidad, sino también convertir a la hidrovía en un verdadero motor de desarrollo, empleo e innovación industrial.
Paraguay reafirma así su compromiso de seguir liderando el transporte fluvial regional, mientras transforma los desafíos en oportunidades para el crecimiento sostenible.