El fenómeno de El Niño es un evento climático que ocurre de manera periódica en el océano Pacífico tropical. Se caracteriza por un calentamiento anormal de las aguas superficiales del océano. Ante esto, países como Perú y Ecuador están empezando a tomar medidas para minimizar los daños.
Uno de los efectos más notables del fenómeno de El Niño es la alteración de los patrones de lluvia. En algunas regiones, como el oeste de Sudamérica, se produce una disminución significativa de las precipitaciones, lo que puede llevar a sequías y problemas en la agricultura. Por otro lado, en otras áreas, como el sudeste asiático, se experimentan lluvias intensas y tormentas, lo que puede dar lugar a inundaciones y deslizamientos de tierra.
Además de los cambios en las precipitaciones, El Niño también tiene un impacto en las temperaturas. Durante un evento de este tipo, las temperaturas pueden aumentar en algunas zonas, especialmente en el Pacífico oriental y central. Esto puede tener consecuencias en la vida marina, ya que algunos organismos no pueden tolerar temperaturas más altas e incluso pueden morir.
En el caso de los países sudamericanos que se están viendo afectados y permanecen alerta, como lo son Perú y Ecuador, sus autoridades han empezado a tomar medidas para minimizar los efectos de este fenómeno que suele ser muy fuerte y perjudicial, tanto para la población, como para las economías.
Fuente: sputniknews.lat