La excesiva importación de cemento afecta gravemente a las cementeras locales y a toda la cadena de suministro.
El Ministerio de Industria y Comercio habilitó a unas 85 firmas para la importación de cemento al Paraguay, lo que ha deprimido considerablemente la producción a nivel nacional de las cementeras que operan en el país. Yguazú Cementos de capital privado y la Industria Nacional del Cemento de control estatal, se ven seriamente afectadas por esta medida.
Uno de los principales factores que alegan desde el gobierno que afectaría a las cementeras, es la deuda del estado con las empresas constructoras por lo que las obras no avanzan al ritmo esperado, sin embargo, la demanda de cemento no ha disminuido según alegan desde el gremio de la construcción como la CAPADEI, que incluso asegura que tienen un panorama muy positivo con la cantidad de obras en construcción que se desarrolla actualmente.
Para la construcción del corredor bioceánico en el lado Paraguayo, se acude a la importación de cemento de Brasil y Bolivia según alegan. Mientras tanto, un tren de al menos 60 barcazas, aguardan por descargar la materia prima que transportan varias navieras locales desde la zona de Vallemí e Itapucumí hasta Villa Hayes y Villeta respectivamente.
Desde YGUAZÚ cementos analizan tomar alguna medida drástica ante el excesivo stock de producto y el ingreso desproporcionado de cemento de importación de manera legal, con licencias otorgadas por el Ministerio de Industria y Comercio.
Esta situación afecta a navieros locales y toda la cadena de suministro de las cementeras que se ven seriamente afectadas con la atomización del mercado cementero.
Actualmente la demanda de cemento a nivel local es de mas de 110.000 toneladas por mes, de los cuales Yguazú Cementos produce al menos 55.000 que no comercializa en su totalidad debido a que los productos de importación acaparan el mercado local.
Crísis en el sector armatorial local
Esta situación pone en vilo a la golpeada industria naviera local, principalmente al sector de capital paraguayo que opera en el cabotaje local, brindando servicio de flete de piedra caliza para proveer de materia prima a las cementeras.
Desde el sector de armadores locales indicaron que no descartan alguna medida extrema como el cierre del río para exigir al gobierno alguna solución al problema que les genera enormes perdidas monetarias.