La inflación del mes de agosto del año 2022, medida por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), fue del 0,4%, inferior a la tasa del 0,9% observada en el mismo mes del año anterior, según la encuesta de precios realizada por el Banco Central del Paraguay (BCP).
Con este resultado, la inflación acumulada en el año asciende al 7,2%, por encima del 3,6% verificado en el mismo periodo del año 2021. La inflación interanual, por su parte, fue del 10,5%, inferior a la variación del 11,1% registrada en el mes anterior, pero mayor a la tasa del 5,6% apuntada en el mes de agosto del año pasado.
La evolución de los precios de consumo de la canasta durante el mes de agosto se caracterizó, principalmente, por el aumento de precios en la mayoría de los componentes de la agrupación de los alimentos seguido por las subas registradas en los servicios, gastos en salud y en algunos bienes durables.
En contrapartida, estos aumentos fueron atenuados por las disminuciones de precios de los combustibles. Dentro del rubro de los alimentos, la carne vacuna experimentó nuevamente un aumento, luego de registrar tres meses tasas negativas, ubicándose con la mayor incidencia en esta agrupación.
Según agentes del sector, esto se debió a una reducción de la faena de ganado vacuno, generando una reducción de oferta en el mercado doméstico. Asimismo, también se han observado aumentos en los productos sustitutos de la carne vacuna, como las apuntadas en la carne de aves, carne de cerdo y pescados, mientras que las menudencias y los embutidos, verificaron reducciones de precios.
Con relación a los productos lácteos, se registraron aumentos de precios principalmente en la leche líquida y en los quesos, afectados por los incrementos en los costos de producción. En este segmento, los huevos mostraron aumentos de precios que, según agentes del sector, se explican por los incrementos en los costos operativos de logística y distribución.
Por otro lado, los productos panificados observaron nuevamente incrementos de precios, comportamiento asociado a las alzas persistentes de precios de la harina y las materias grasas. Por otra parte, los servicios de la canasta verificaron subas moderadas, destacándose los servicios de cuidado personal, alquiler de vivienda, mantenimiento de vehículos, alojamiento, mantenimiento del hogar, reparación de equipos para el hogar, alimentos consumidos fuera del hogar, entre otros.
Con relación a los gastos destinados a la salud, se subrayan los incrementos de precios en atención médica, atención odontológica, servicios hospitalarios, análisis laboratoriales y productos farmacéuticos. Por su parte, los bienes durables de la canasta registraron aumentos de precios en muebles para el hogar, algunos electrodomésticos y autovehículos.
De igual manera, se identificaron subas de precios en artículos de higiene para el hogar y artículos de cuidado personal. Finalmente, los productos derivados del petróleo, tales como la nafta común, nafta super, gasoil común, gasoil aditivado y gas de uso doméstico, han verificado una disminución de sus precios, en línea con la reducción de la cotización internacional del petróleo, situación que ayudó a atenuar las subas observadas en el resultado de la inflación del mes de agosto.