Luego de que un barco derramara toneladas de petróleo, las Islas Mauricio, ubicadas en el oceano Índico, se enfrentan a una emergencia ambiental. ¿Cuáles son las consecuencias? ¿Nuestro país está preparado para un derrame de esa magnitud? Eric stucchi, director del Centro de Respuesta a Derrames de Hidrocarburos, nos esclarece el panorama.
El desastre medioambiental se registra en el sureste de la isla, frente a la zona denominada Pointe d’Esny, donde el granelero MV Wakashio permanece varado expulsando combustible en dirección a las playas y albuferas cercanas. Según la agencia EFE, el flujo de derrame del combustible ha decrecido ligeramente gracias a los esfuerzos de las autoridades por vaciar los tanques del barco, pero el caudal no se ha detenido aún, empeorando la marea negra que se extiende sobre las aguas.
“El impacto de lo ocurrido es incalculable”, nos cuenta Eric Stucchi, director de COAM Perú, el primer Centro de Respuesta a Derrames de Hidrocarburos constituido en el Perú. La organización opera en el país desde el 2007 y tiene como objetivo dar una atención rápida y eficaz en la lucha contra contaminación ambiental.
¿Cómo afecta un derrame de petróleo de estas magnitudes al ecosistema?
Todo depende de dónde se genere y también del nivel del derrame. Situándonos en Isla Mauricio, un incidente ocurrido en medio de un ecosistema marino, todo se va a dañar. Las capas de petróleo evitan el ingreso de luz, entonces las plantas y algas mueren y los peces no tienen cómo alimentarse. Es toda una cadena. El crudo está compuesto por contaminantes altamente tóxicos. Además, afecta el sistema reproductivo del ecosistema marino.
¿Quiénes se deben responsabilizar por lo ocurrido?
Hay muchas variables de por qué se genera. Algunas veces pasa por fallas humanas y obviamente por los trabajadores de las empresas petroleras. Lo importante, sin embargo, es qué tan preparados estamos cuando se genere. Las empresas deben estar preparadas ante un posible derrame y activar rápidamente sus protocolos.
¿Cómo se puede contener un desastre de esta magnitud?
El éxito de poder atacar correctamente un derrame es la prevención. Nadie está libre de que esto pueda suceder, a pesar de que se toman todas las medidas en los terminales portuarios, o en las refinerías. Es un incidente, puede pasar. Ante un eventual derrame que se pueda generar, en COAM Perú hemos capacitado personal para desplegar barreras de contención, si se revienta una tubería o el barco sufre un fisura, como en la isla Mauricio, para que el petroleo derramado no se extienda en toda la costa, además de establecer protocolos en la descarga o carga de productos,
¿En el Perú estamos preparados?
Aquí hay varias zonas sensibles a un derrame, sobre todo en los terminales portuarios donde los barcos descargan el crudo. En Talara, por ejemplo, donde está la principal refinería del país, llegan 15 o 20 barcos al mes para cargar un aproximado de 300 mil barriles. Lo ideal es poder implementar capacidades de respuesta acorde a la operación. Hay que saber cómo se debe atacar. Y eso es algo que tienen muy en claro las empresas que operan en el país.
¿Qué acciones han tomado?
Nosotros hemos puesto en marcha un procedimiento para sensibilizar a las comunidades que están adyacentes a los principales terminales portuarios, con la finalidad de que sepan cómo se tiene accionar o qué se debe hacer. De igual forma tenemos un entrenamiento permanente con todos los terminales. Lo que hacemos nosotros son ejercicios y simulacros de respuesta ante un derrame, para tener el conocimiento de cómo actuar ante un siniestro de ese tipo. La idea del centro de respuesta es estar integrados, hablar el mismo idioma, saber cómo se debe actuar y activar un plan nacional cuando eventualmente suceda.
¿Cuáles han sido los derrames que en los últimos tiempos han afectado más a nuestro país?
En la selva se generaron algunos derrames a través del oleoducto nor peruano, donde nosotros trabajamos como órgano supervisor de todos los procedimientos de respuesta. Felizmente, hubo una respuesta rápida. Un derrame en la selva, en tierra, es muy distinto a un derrame en el mar. La geografía influye tremendamente, incluso esta a través de sus quebradas puede llegar a contener el derrame. Cosa que no sucede en el mar, donde se puede afectar a otros puertos y otros países. //
Fuente: elcomercio.pe