A partir del 1 de noviembre de 2024, Paraguay implementará nuevamente la veda pesquera en todo su territorio, con el objetivo de preservar las especies acuáticas durante su período de reproducción. Esta medida, amparada por la Ley N.º 3556/08, busca garantizar la sostenibilidad de los recursos pesqueros al prohibir no solo la pesca, sino también el transporte y comercialización de peces.
La veda, que se extiende hasta el 20 de diciembre en las aguas compartidas con Argentina y hasta el 31 de enero de 2025 con Brasil, coincide con la época más crítica para el desove de especies nativas. Según autoridades del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), este es un periodo clave para permitir que las especies completen su ciclo reproductivo de manera efectiva.
En la conferencia de prensa del 23 de octubre, el ministro del MADES subrayó que, debido a la sequía y la disminución en los niveles de los ríos, este año la veda es aún más crucial para la preservación de las especies acuáticas. El bajo nivel de agua aumenta la vulnerabilidad de los ecosistemas, lo que hace imperativo respetar las restricciones.
Además de la prohibición de la pesca, el MADES intensificará los controles en rutas de transporte y mercados para evitar la comercialización ilegal de peces. Se realizarán patrullas conjuntas entre la Policía Nacional y la Prefectura Naval en las zonas limítrofes con Argentina y Brasil, con el fin de vigilar la actividad en estos puntos críticos. El ministro también destacó la importancia de la colaboración con las comunidades pesqueras, que serán capacitadas en alternativas como la acuicultura para compensar la falta de ingresos durante el periodo de veda.
Las sanciones para quienes incumplan las regulaciones son severas. Las multas pueden oscilar entre 3.001 y 20.000 jornales mínimos, e incluso, aquellos que intenten pescar, transportar o comercializar peces durante este tiempo pueden enfrentar arrestos, con la intervención de la Policía Nacional y el Ministerio Público.
Este año, la situación se ve agravada por la falta de lluvias, lo que ha afectado el nivel de los ríos, incrementando la vulnerabilidad de los ecosistemas acuáticos. Las autoridades han instado a la ciudadanía a respetar estas medidas y han desplegado operativos de control en todo el país, con un enfoque en la concienciación sobre la importancia de la biodiversidad.
El ministro también pidió a los medios de comunicación reforzar la campaña de concienciación, destacando la importancia de la veda para la sostenibilidad de la pesca a largo plazo. El respeto de estas medidas no solo protegerá los ecosistemas acuáticos, sino que garantizará que futuras generaciones puedan disfrutar de estos recursos.