Una grave situación se registra nuevamente en el norte del país, donde un remolcador de bandera brasileña, identificado como «Gauchão», está realizando maniobras portuarias de ingreso, descarga y retiro de barcazas cargadas con petcoque, un derivado del petróleo, infringiendo de manera directa la Ley de Cabotaje Nacional y la Ley de Reserva de Carga.
Las operaciones se están llevando a cabo sin control, fiscalización ni intervención de las autoridades competentes, lo que constituye un claro acto de violación a la soberanía nacional y un atropello al derecho exclusivo de la bandera paraguaya sobre las actividades de transporte fluvial interno.
Maniobras reiteradas e ilegales en la zona norte
No se trata de un hecho aislado. Desde hace más de dos años, este mismo remolcador extranjero ha venido realizando maniobras portuarias de forma reiterada entre San Lázaro y Tres Cerros, haciendo escala en varios puertos de la zona norte del país, desplazando a remolcadores paraguayos y violando abiertamente las normativas legales que regulan el transporte y la operación fluvial dentro del territorio nacional.
Estas actividades son reservadas por ley para embarcaciones de bandera paraguaya. El uso de remolcadores extranjeros para realizar tareas de cabotaje en aguas interiores está expresamente prohibido, salvo en casos excepcionales debidamente autorizados, lo que no aplica en este contexto.
Falta de control y ausencia estatal
Mientras el remolcador extranjero Gauchão opera con total impunidad, las autoridades responsables guardan silencio, en una actitud que rayana con la complicidad. La falta de intervención de las instituciones Navales como la Dirección de Marina Mercante y otras instituciones competentes, genera un grave precedente de descontrol e indefensión jurídica en un sector clave de la economía y la soberanía nacional.
El transporte fluvial es una actividad estratégica, no solo por su rol económico, sino por su peso geopolítico. Permitir que embarcaciones extranjeras reemplacen a las nacionales en tareas de cabotaje representa un retroceso institucional y una claudicación del deber patriótico.
Exigencia de intervención inmediata
Ante esta situación Armadores Fluviales afectados por el atropello a la soberanía nacional aseguraron a nuestro medio que exigen a las autoridades competentes una intervención inmediata;
- La suspensión inmediata de todas las maniobras realizadas por embarcaciones extranjeras dentro del ámbito del cabotaje nacional.
- La apertura de sumarios administrativos y procesos sancionatorios a quienes permitieron esta operación ilegal.
- La intervención de los organismos competentes para restituir la legalidad y garantizar el cumplimiento de las leyes nacionales.
Se desnuda la falta de patriotismo
Este caso pone de manifiesto la falta de compromiso con la defensa de la soberanía fluvial por parte de muchas autoridades nacionales. La omisión ante estas maniobras ilegales no solo perjudica a la industria naviera paraguaya, sino que deshonra el mandato constitucional de proteger nuestras aguas, nuestras leyes y nuestros intereses.
Los armadores nacionales, y todos los trabajadores del sector esperan una acción inmediata y firme. Cada maniobra extranjera que se realiza sin autorización en nuestro territorio es un golpe directo a nuestra soberanía y a nuestra dignidad como nación aseguran.
Lo ocurrido hoy en Vallemí es un llamado urgente a recuperar la dignidad fluvial y la defensa irrestricta de nuestra bandera en nuestras aguas.
