En los últimos diez días, el puerto de Asunción ha registrado un aumento de 31 centímetros en el nivel del río Paraguay, alcanzando -1.12 metros, de acuerdo con datos oficiales de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP). Este repunte ha sido posible gracias a las lluvias significativas en toda la cuenca del río Paraguay, que han aportado un respiro a la situación crítica que venía afectando la navegación y las actividades portuarias en la región.
El incremento en el nivel del río ha sido constante, y aunque el río Paraguay aún enfrenta niveles bajos históricos, este repunte representa un alivio temporal para la industria naviera y los sectores productivos que dependen del transporte fluvial. Zonas clave como Bahía Negra y Fuerte Olimpo también han experimentado fluctuaciones menores, mientras que Concepción registró un aumento modesto de 1 cm. Otros puntos como Pilar (+4 cm) y Villeta (+4 cm) también reflejan la influencia positiva de las lluvias.
Este repunte permite que embarcaciones con menor calado retomen la navegación, aunque con precauciones, dado que los niveles siguen lejos de ser óptimos. La mejora en el tramo Villeta-Asunción es especialmente relevante, ya que esta zona es vital para la salida de mercancías del país, tanto de exportación como de importación.
La situación en el río Paraná: un panorama mixto
Por otro lado, la situación del río Paraná muestra condiciones variadas. En algunos tramos, como en Encarnación (+9 cm) y Cerrito (+14 cm), se han registrado incrementos significativos en los niveles del agua. Sin embargo, en otros puntos críticos, como Ayolas (-10 cm) y Coratei (-30 cm), se han registrado descensos considerables. La cuenca del Paraná sigue siendo impredecible debido a factores meteorológicos y al uso intensivo de sus aguas para la generación de energía hidroeléctrica en embalses ubicados aguas arriba.
La fluctuación de niveles en el río Paraná es crucial para las actividades comerciales y la generación de energía, y su monitoreo constante es fundamental para prever posibles impactos en la región. Mientras que algunos puertos, como Salto del Guairá y Puerto Tigre, muestran leves aumentos, la tendencia de descenso en puntos estratégicos puede limitar el transporte fluvial y las operaciones comerciales si la situación no mejora.
Análisis y proyección
A pesar de las mejoras recientes, tanto el río Paraguay como el Paraná continúan en situación de vulnerabilidad debido a las sequías prolongadas que afectan la región desde hace varios años. Si bien las lluvias recientes han brindado alivio a la cuenca del río Paraguay, los expertos advierten que es necesario un monitoreo constante y una planificación a largo plazo para gestionar de manera efectiva los recursos hídricos de ambos ríos.
La influencia de fenómenos climáticos como El Niño podría traer más lluvias en los próximos meses, lo que permitiría una mejora gradual en los niveles de ambos ríos. Sin embargo, es esencial que las autoridades de navegación y los sectores involucrados en el comercio fluvial sigan preparándose para contingencias y adaptándose a las nuevas realidades climáticas.
En conclusión, el repunte de 31 cm en el río Paraguay es una señal positiva para la región, aunque las fluctuaciones en el Paraná reflejan un panorama mixto. Ambos ríos, esenciales para la economía y el desarrollo de la región, requieren un manejo cuidadoso y acciones coordinadas entre los países involucrados para asegurar su sostenibilidad a largo plazo.