Con el característico ultranacionalismo, retrogrado y perverso, la “izquierda” argentina, que años atrás ya se había deleitado con múltiples medidas que generaron una serie de trabas a la bandera paraguaya y, a la carga paraguaya, que incluso, siendo inviable operar en Argentina, se adoptó operar en puertos uruguayos y, aun en ese proceso, volvieron a generar otras limitaciones con la excusa de la seguridad, que obligaba a las embarcaciones paraguayas a parar en puertos argentinos y someterse a todos abusos autoritarios y económicos que a través de sus órganos de control como la Prefectura Naval Argentina, Aduana y otros, sofocaban a las operaciones paraguayas.
Ahora reaparecieron los mismos personajes y volvieron con todo. Tal como fuera anticipado por Paraguay fluvial noticias, Argentina emitió el día de ayer la resolución 21/2021 con la cual, con la excusa de “recuperar la soberanía” imponen nuevas normativas al sistema de reservas de cargas.
Realmente el interés de argentina es la reactivación de la flota mercante y la recuperación de cargas, hecho que es absolutamente posible siempre que eleven el nivel de competitividad y eficiencia y, bajen los costos que hasta ahora atosigan a todo el sistema. Alto nivel de tasas impositivas, imposiciones sindicales, nula política de inversiones son algunos de los aspectos que impiden operar y quienes lo operan que signifique un negocio hacerlo con la bandera argentina.
Sin embargo, con las imposiciones arbitrarias como las que el ministerio del transporte acabo de emitir a través de la resolución 21/2021, y con la cual busca restar eficiencia y competitividad al sistema logístico fluvial de Paraguay que actualmente lidera el continente en flota y calidad de servicio, puede tener un efecto negativo en contra del propio sistema logístico y portuario argentino.
En primer término, la normativa actual aplica sobre la bandera paraguaya que establece que el régimen de reserva de carga será oponible exclusivamente a buques bajo bandera de la República del Paraguay, quedando exceptuados los buques de otras nacionalidades.
Se podrá incluir la obligación para dichos buques y/o armadores paraguayos, de tramitar un permiso especial de carga que incluya, entre otros:
(a) el puerto de origen y de destino;
(b) la cantidad y/o volumen y tipo de carga;
(c) la o las embarcaciones en que se pretende transportar dicha carga; y
(d) toda otra información que la SUBSECRETARÍA DE PUERTOS, VÍAS NAVEGABLES Y MARINA MERCANTE dependiente de la SECRETARÍA DE GESTIÓN DE TRANSPORTE del MINISTERIO DE TRANSPORTE considere pertinente.
Previo a expedirse, dicha la SUBSECRETARÍA DE PUERTOS, VÍAS NAVEGABLES Y MARINA MERCANTE ARGENTINA, podrá consultar, mediante nota cursada a las Cámaras Navieras nacionales, la existencia de disponibilidad de bodega de bandera argentina y/u operada por armadores argentinos para atender la carga mencionada, entre los puertos indicados en la solicitud de permiso especial de carga.
Una vez recibidas las respuestas de las referidas Cámaras Navieras, la SUBSECRETARÍA DE PUERTOS, VÍAS NAVEGABLES Y MARINA MERCANTE podrá autorizar la solicitud mencionada, siempre que no existan buques de bandera argentina y/o armadores argentinos en condiciones de realizar el transporte en cuestión.
En la realidad, por los tratados bilaterales vigentes, además de acuerdos en el ámbito del Mercosur, entre ellas el tratado de las Leñas, y por el acuerdo de la hidrovía Paraguay-Paraná, a ninguno de los países consignatarios es aplicable la reserva de carga, en primer termino por que es lo que establecen los tratados que tiene mayor peso legal que una resolución.
La situación actual puede provocar severas consecuencias a Argentina más que a Paraguay considerando que gran porcentaje de toda la carga transportada por la bandera paraguaya es en transito o de extrazona, lo que podría generar una migración a puertos del Uruguay que esperan ansiosos la recuperación de la carga paraguaya, y, argentina, al no contar con la suficiente flota ni las condiciones políticas, fiscales y sindicales de reactivar el sector de la navegación, pone en grave peligro el muy buen sistema logístico portuario de Argentina.