La bajante del río Paraná continúa generando múltiples inconvenietes a la navegación y pone en riesgo de desabastecimiento de combustible a la provincia del chaco Argentino debido a la imposibilidad de arribo de barcazas tanques con producto a esa zona, segun consignó diariachaco.com
Desde Administración Provincial del Agua (APA) y el sector comercial de combustibles informaron hoy que la bajante del río Paraná impide a las barcazas que transportan combustibles «ingresar a puertos chaqueños” y podrían presentarse “faltantes ocasionales”.
El presidente de la APA, Francisco Zisuela, explicó que «el Puerto Barranqueras tiene ahora 1,70 metros, uno de los registros más bajos de la historia, y para que ingresen las barcazas se necesita al menos un nivel de 2,50 metros”.
«Ni con el dragado permanente del riacho Barranqueras las barcazas que transportan combustible pueden ingresar al cauce, ni siquiera con la mitad de su capacidad para llegar a los muelles que las empresas petroleras YPF y Shell tienen en Puerto Vilelas”, precisó.
El nivel del río Paraná obligó a las empresas petroleras a transportar los combustibles en camiones y “la única alternativa es la provisión de combustible por rutas desde los otros centros de almacenamiento”, confirmó a Diario Chaco el referente del mercado de combustibles Miguel De Paoli. De Paoli explicó que este proceso «demora por varios días el flujo de abastecimiento normal y habitual a las estaciones de servicio en Chaco». La bajante se repite en todos los ríos de la región: Paraná, Iguazú Paraguay, Pilcomayo y Bermejo, debido a la falta de lluvias que organismos de estudios meteorológicos prevén «podrían ocurrir cerca de fin de mes o en noviembre».