El MS Roald Amundsen es un buque operado por la compañía Hurtigruten, que ofrece cruceros de lujo a bordo de este barco. Hasta aquí nada reseñable o que no hagan otras muchas navieras, si no fuese porque el Roald Amundsen es ciertamente peculiar, pues se trata del primer barco híbrido del mundo. Aunque lleva operando desde principios del 2019, en 2021 hará un viaje bastante especial, único: irá a la Antártida para presenciar un eclipse solar total.
El MS Roald Amundsen hizo su viaje inaugural a la Antártida a principios de este año, por lo que para el año 2021 habrá realizado el viaje unas cuantas ocasiones. Sin embargo, ese año hará una expedición muy especial para presenciar el eclipse solar total que ocurrirá el día 4 diciembre, visible solamente desde la Antártida. Según la compañía, acompañando al Roald Amundsen irá también un barco hermano (el MS Fram) con destino final Islas Orcadas del Sur.
La naviera quiere convertir el crucero en una completa experiencia en torno a la ciencia, la biología, la astronomía… Los que viajen a bordo no solamente podrán disfrutar de la inmensidad helada antártica y de los pingüinos, focas y ballenas de sus aguas, sino que en el interior de ambos cruceros habrá espacios destinados a la ciencia con equipos de expertos en glaciología, biología marina, oceanografía y fotografía, que no solamente viajan para investigar sino también para interactuar con los pasajeros y convertir su viaje en toda una experiencia de aprendizaje.
El viaje, eso sí, no será precisamente barato. El crucero a bordo del MS Roald Amundsen dura 18 días y los precios arrancan en unos 12.600 euros por persona. El de MS Fram dura 23 días y cuesta más de 15.000 euros por persona.
El MS Roald Amundsen es conocido por ser el primer buque híbrido enchufable del mundo. Sigue teniendo un propulsor diésel como motor principal, pero usa una buena cantidad de baterías gracias a las cuales puede navegar entre 45 y 60 minutos únicamente con electricidad. Además, la naviera asegura que permiten reducir su consumo de combustible y emisiones en hasta un 20%, con el consecuente ahorro en gasto de diésel para Hurtigruten. El barco tiene 11 cubiertas y 265 camarotes, todos ellos con acabados y diseño escandinavos.
Las baterías se pueden recargar conectándolas directamente a la red o con la energía sobrante de los motores diésel. No obstante, debido a sus largas travesías (en torno a dos semanas), no existe la posibilidad de recargar las baterías enchufándolas a la red eléctrica, por lo que actualmente es inviable que sea completamente eléctrico.
Fuente: hibridosyelectricos.com