Las primeras 16 barcazas de la nueva flota de LHG Mining arribaron hoy al puerto de Nueva Palmira, marcando un hito relevante para la logística fluvial regional. Las unidades llegaron directamente desde Brasil a bordo de un buque especializado, en lo que constituye uno de los primeros movimientos operativos del ambicioso plan de expansión de la compañía minera.

LHG Mining, perteneciente al Grupo J&F, es una firma brasileña con base en Corumbá, en el estado de Mato Grosso do Sul, dedicada a la extracción de minerales de hierro y manganeso provenientes de las minas de Santa Cruz y Urucú. La empresa viene impulsando una estrategia de crecimiento que contempla la incorporación de 400 nuevas barcazas y 15 remolcadores, a la espera del financiamiento del Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico e Social (BNDES).
Las barcazas recibidas corresponden al tipo Jumbo, con una eslora de 61 metros, manga de 15 metros, puntal de 4,27 metros y un peso estructural de 380 toneladas. Estas unidades están diseñadas para operaciones de gran capacidad en la Hidrovía Paraguay–Paraná, donde comenzarán a operar en los próximos meses.
La ampliación de la flota permitirá incrementar notablemente el transporte de mineral de hierro y manganeso desde Corumbá hacia los centros logísticos del Cono Sur. La ruta fluvial hacia Puerto Vilelas, en la provincia del Chaco (Argentina), cubre unos 1.270 kilómetros, convirtiéndose en un corredor estratégico que podría integrarse a futuro con el proyectado Corredor Bioceánico DUAL del Trópico de Capricornio, conectando con puertos del Pacífico en el ámbito del ZICOSUR.
Además del refuerzo de su infraestructura naval, LHG Mining confirmó previamente una inversión estimada entre 30 y 40 millones de dólares destinada a intervenir 13 pasos críticos del río Paraguay, una obra clave para mejorar la navegabilidad, reducir costos logísticos y fortalecer el comercio exterior de la región.
El arribo de estas primeras 16 barcazas marca el inicio operativo de un proceso de expansión sin precedentes para el transporte fluvial regional y anticipa un impacto significativo en la cadena logística minera del Cono Sur.








