En entrevista realizada en la 1330 AM, radio Chaco Boreal, el ingeniero Paul Sarubbi, presidente de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), habló acerca de los preparativos y objetivos del Foro Cavialpa 2025, que se realizará el próximo 6 de octubre en el Centro Cultural del Puerto de Asunción.

El lema de esta quinta edición, “Camino al Desarrollo con Inversión en Infraestructura”, refleja la necesidad de alinear el crecimiento económico del país con inversiones estratégicas en carreteras, energía, centros educativos y servicios básicos. Según Sarubbi, Paraguay tiene un gran potencial de crecimiento económico, pero buena parte de ese desarrollo depende de contar con infraestructura adecuada que permita movilizar productos, instalar industrias y generar empleo de calidad.
El presidente de Cavialpa destacó que la inversión en infraestructura no solo tiene un impacto económico, sino también social: mejora la conectividad de zonas rurales, facilita el acceso a centros de salud y educativos, potencia la productividad agrícola y ganadera, y atrae inversiones industriales que generan empleo y valor agregado para el país.
Sarubbi señaló que, si bien el país ha incrementado sus niveles de inversión, todavía se encuentra por debajo de lo necesario para alcanzar su pleno potencial. Estudios del Ministerio de Industria, junto con consultoras internacionales, indican que Paraguay debería invertir entre el 4,5% y 5% del PIB en infraestructura, mientras que actualmente se invierte alrededor del 2,2%-2,5%. “La infraestructura genera un ciclo virtuoso: más inversión significa más crecimiento del PIB, más empleos y un mayor impacto positivo en la población”, aseguró el ingeniero.
El Foro Cavialpa 2025 reunirá a representantes del sector público y privado para dialogar sobre políticas de desarrollo a largo plazo, buscando coordinar esfuerzos y aprovechar al máximo los recursos limitados del país. También contará con la participación de expertos internacionales que compartirán experiencias exitosas en infraestructura de países de la región como Perú, Colombia, Chile, Uruguay, Argentina y Brasil.
“Se trata de generar un entendimiento común entre los sectores público y privado, de manera que las políticas de infraestructura sean consistentes y replicables a lo largo del tiempo”, concluyó Sarubbi.