En el marco del 19º aniversario de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO), su presidente, Raúl Valdez, dialogó en el programa Magazine 360 por la 1330 AM sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta la industria nacional, destacando el rol estratégico de la industrialización en la competitividad del país.

Valdez subrayó que CAPPRO mantiene una posición propositiva y cercana al Gobierno, trabajando en la implementación de políticas públicas que impulsen la industrialización. “Estamos en un momento clave que puede marcar un punto de inflexión para dar el gran salto que Paraguay necesita y así avanzar hacia la meta de duplicar el PIB, en línea con el Plan 2035 presentado por el Ministerio de Comercio”, afirmó.
Uno de los ejes de su exposición fue la industrialización de la soja, destacando sus derivados como habilitadores de mayor valor agregado. Explicó que la harina de soja es clave para la producción de alimentos balanceados destinados a la avicultura y porcicultura, sectores que pueden crecer de manera exponencial, además de atraer nuevas industrias. Asimismo, señaló el potencial del aceite de soja como materia prima para biodiésel y combustibles verdes, en un contexto de creciente demanda mundial de energía sostenible.
En cuanto a la transición energética, Valdez remarcó que el primer paso es estimular el consumo interno de biocombustibles. Si bien Paraguay tiene un mandato de mezcla del 5% en el diésel, explicó que aún no existen condiciones técnicas para incrementarlo, como sí ocurre en otros países. Destacó también la ventaja de contar con la flota mercante más grande de la región y la tercera del mundo, en proceso de modernización, con motores que pueden utilizar biodiésel en altos porcentajes.
El presidente de CAPPRO advirtió que Paraguay debe enfrentar factores externos que afectan su competitividad, como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, las políticas económicas de países vecinos y la volatilidad de los mercados de commodities. Frente a esto, planteó dos estrategias: ampliar el acceso a más de 40 mercados para productos industrializados y fortalecer la protección e incentivo a la industria.
“Paraguay tiene todas las características para convertirse en un proveedor con sello verde, capaz de exportar de manera sostenible y competitiva. El año pasado solo procesamos el 25% de la soja producida, y eso, siendo el sexto productor mundial, es una oportunidad enorme para crecer”, concluyó Valdez.