Desde el inicio de 2020, el planeta entero ha tenido sus ojos puestos en China por la aparición de un brote del coronavirus Coravid-19, que a la fecha ha ocasionado más de 1.500 muertes y ha enfermado a más de 66.000 personas, incluyendo varios casos fuera de este país.
Esta epidemia ha provocado un cierre técnico, por razones sanitarias y de seguridad, de más del 80 por ciento de la industria china, afectando a su vez a decenas de países, que como Paraguay, mantienen un gran intercambio comercial con el gigante asiático.
La movilización de carga y pasajeros por vía aérea, terrestre y marítima se vio aún más restringida, incluso con el cierre total de ciudades como Wuhan, provincia de Hubei, donde se identificó el primer caso el pasado 31 de diciembre de 2019 y donde más víctimas se han registrado.
¿Cómo afecta a América Latina el problema del coronavirus? Vamos a detallar algunos aspectos de esta situación.
Controles sanitarios afectan logística de carga
El gobierno chino ha hecho grandes esfuerzos para reducir la propagación del Coravid-19.
Entre las medidas más drásticas figura el bloqueo de la ciudad de Wuhan, cuya población tiene prohibido viajar a otras regiones sin pasar primero por cuarentenas y estrictos controles sanitarios.
Wuhan es la principal zona comercial de China, pues se encuentra en la zona media del río Yangtsé y desde allí se puede transportar carga y pasajeros en pocas horas a cualquier lugar del país.
Wuhan también sirve de enlace marítimo con Japón, Corea del Sur y otros países asiáticos, por lo que al disminuir o cesar el paso de buques por sus puertos por los estrictos controles sanitarios, se afectó también la logística de carga hacia estos países.
La situación se complica porque tanto empresas armadoras como tripulaciones empiezan a preocuparse cada vez más por el riesgo de contagio al llevar carga a puertos chinos, como lo señala un informe del portal American Shipper.
Empresas como Hyundai están reportando retrasos en su producción de automóviles por la falta de piezas fabricadas en China, que son traídas por mar principalmente.
Además, Colombia, Perú y Brasil, principales destinos de los productos chinos en América Latina, han visto mermar las importaciones de maquinarias, electrodomésticos y autopartes desde que se activó el plan de contingencia contra el coronavirus.
A esto se suma que el cese de producción en muchas empresas chinas ha provocado un descenso en la demanda de materias primas como el hierro, acero, aluminio y petróleo, afectando el volumen de flete marítimo desde los países productores de estos insumos.
Efectos del coronavirus en la logística aérea desde China
Informes de numerosos operadores señalan que la crisis del coronavirus está afectando cada vez más los envíos de carga aérea hacia y desde China.
Los protocolos sanitarios de revisión de carga provocan retrasos en los envíos.
A esto se suma que los transportistas aéreos deben esperar más tiempo a que las cargas lleguen a los centros de acopio cercanos a los aeropuertos, por las restricciones en la movilización de las mismas dentro de China.
Algunos expertos temen una paralización del transporte aéreo en China si la epidemia no es controlada.
Sin embargo, el sector más afectado es el de transporte de pasajeros, pues los retrasos en la carga aérea de productos pueden compensarse parcialmente cambiando al modo de transporte marítimo.
El 10 de febrero el Departamento de Estado y las autoridades sanitarias de EEUU exhortaron a los ciudadanos de ese país a evitar viajes a China que no sean esenciales o incluso, eviten viajar hasta que cese la epidemia.
A su vez están restringidos los viajes en avión entre China continental y Hong Kong, si bien los aeropuertos de Beijing, Shanghái y Hong Kong permanecen activos por ahora.
Aun así, muchas aerolíneas extranjeras han anunciado suspensión temporal de vuelos a China para proteger la salud de sus tripulaciones y pasajeros.
El problema es que los aviones de pasajeros de fuselaje ancho también llevan carga y su ausencia provocaría un déficit en la capacidad de transporte que no sería fácilmente cubierta por la actual flota de aviones cargueros disponibles.
Datos publicados por la agencia alemana Deutsche Welle señalan que en julio de 2019 se registraron 50 vuelos de pasajeros al día entre China y EEUU, contra solo 17 vuelos de aviones de carga.
¿Cómo afecta el coronavirus el tráfico marítimo?
En el caso de Paraguay, es uno de los diez países que importan más productos chinos en el continente, sobre todo en el área de la electrónica, maquinaria agrícola y electrodomésticos.
Muchos países latinoamericanos también exportan a China y lo hacen en un 95% por vía marítima como Venezuela que le vende petróleo, Colombia y Chile que le suministran productos cultivados y Perú, que exporta gran cantidad de productos marinos.
Chile y Perú son los más afectados por los efectos del coronavirus en el transporte marítimo hacia y desde China, según un reporte deThe Economist.
Los chilenos destinan el 33 por ciento de sus exportaciones a China, mientras que Perú envía un 25 por ciento de sus productos a dicha nación, cifra similar a Brasil aunque el país amazónico tiene mayor capacidad para redirigir sus ventas hacia EEUU y Europa.
Uno de los sectores más afectados es el de los productos marinos y alimentos perecederos, clave para Chile y Perú, pues no pueden exportarse a China en este momento.
Actualmente hay más de 1.400 contenedores con productos agrícolas chilenos represados en puertos chinos.
Esto es porque no hay suficiente personal aduanero, de servicio en tierra y transporte para garantizar su rápida movilización, almacenamiento y refrigeración.
¿Qué opciones tienen las empresas de logística ante el brote de coronavirus?
Por el momento queda esperar que se reactiven miles de empresas chinas tras el asueto del Año Nuevo Chino a mediados de febrero, comenzando por las ubicadas en zonas donde el Coravid-19 no ha aparecido o la situación está controlada.
De hecho, el gobierno de ese país ha indicado que se aplicará una prórroga corta de las medidas restrictivas en los principales puertos y aeropuertos, pero para finales de febrero todo estaría en proceso de reactivación.
China confía en que el brote estará contenido en poco tiempo y el transporte de carga y pasajeros podría reactivarse, al menos en las zonas que no han registrados casos de Coravid-19.
La experta Jéssica Gomes, del instituto alemán GIGA, considera que algunos grupos económicos, como el Mercado Común del Sur (Mercosur), pueden soportar los efectos de una extensión en la restricción intercambio de productos con China promoviendo temporalmente un mayor comercio entre sus países miembros.
A su juicio, la oferta y demanda de productos entre los países del Mercosur es alta y variada, lo que permitiría hipotéticamente a muchas empresas regionales mantenerse a flote al exportar e importar a nivel local mientras se reabren los puertos chinos.
Gomes confía en que el Coravid-19 podrá ser controlado por China con ayuda de varios países, pues todos entienden que un colapso total de la economía de ese país afectaría al mundo entero.
Fuente: Alfa Trading