Asunción, 19 de diciembre de 2024. A raíz de la reciente resolución de la Prefectura General Naval que establece nuevos límites de calado para la navegación en el río Paraguay, la Gerencia General de Aduanas (GGA) decidió dejar sin efecto la Resolución GGA N° 709/2024, que habilitaba procedimientos de contingencia para enfrentar la crítica bajante hídrica.
Resolución de calado y tramos afectados
La Prefectura General Naval modificó los calados máximos permitidos en los distintos tramos del río Paraguay, estableciendo los siguientes límites:
Bahía Negra (Km 1362) a Puerto Caballo: 8 pies.
Vallemí (Km 917) a Remanso Castillo (Km 404): 7 pies y medio.
Remanso Castillo (Km 404) a Puerto Pabla (Km 370): 10 pies.
Puerto Pabla (Km 370) a Pilar (Km 89): 11 pies y medio.
Pilar (Km 89) a la Confluencia (Km 0): 12 pies.
Estos ajustes buscan garantizar la seguridad en la navegación fluvial y adaptarse a las condiciones actuales del caudal.
Aduanas elimina medidas especiales
Con esta nueva disposición, Aduanas dejó sin efecto las medidas extraordinarias que se habían implementado para permitir alije y transbordo en puntos intermedios debido a la baja navegabilidad. Las operaciones especiales contempladas en la Resolución GGA N° 709/2024 ya no serán necesarias, aunque la institución evaluará cada caso excepcional de forma individual y con justificaciones debidamente sustentadas.
Facilitación del comercio internacional
Las autoridades destacaron que, aunque las medidas especiales han sido suspendidas, Aduanas mantiene su compromiso con la facilitación del comercio internacional y con la adopción de políticas que minimicen el impacto de las condiciones naturales adversas.
La Gerencia General de Aduanas también señaló que las solicitudes relacionadas con las operaciones fluviales seguirán gestionándose a través del sistema informático GDS Web, cumpliendo con los estándares establecidos por la Ley N° 7143/2023, que creó la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios.
Impacto económico y logístico
El ajuste en los calados máximos responde a la necesidad de mantener operativo el comercio fluvial, que constituye una parte fundamental de la economía nacional. Aunque la bajante del río continúa afectando la capacidad de carga de las embarcaciones, las nuevas disposiciones de la Prefectura permiten una mayor previsibilidad en las operaciones logísticas.
Un monitoreo constante
Las autoridades indicaron que tanto la Prefectura como Aduanas seguirán monitoreando de cerca la situación del río Paraguay y realizarán los ajustes necesarios para garantizar la continuidad y seguridad de las operaciones fluviales.
La coordinación entre la Prefectura General Naval y Aduanas refleja un esfuerzo conjunto por mitigar los efectos de la bajante del río Paraguay, asegurando tanto la navegabilidad como el dinamismo del comercio internacional. La eliminación de las medidas especiales marca un paso hacia la normalización de las operaciones, aunque las autoridades seguirán vigilando las condiciones hídricas y su impacto en la logística fluvial.